viernes, 26 de febrero de 2010

Del mercantilismo al liberalismo









































Los descubrimientos geográficos, los inventos, las nuevas ideas y el auge del absolutismo, con la consecuente decadencia de la nobleza feudal trajeron grandes cambios a Europa durante los siglos XVI y XVII. Ese conjunto de cambios configuraron lo que se conoce como mercantilismo.

El mercantilismo es una doctrina económica que perseguía la consolidación del Estado mediante la acumulación de metales preciosos, por medio del intercambio comercial ventajoso con otros países. El mercantilismo estaba respaldado por toda una corriente de pensamiento.

Esa doctrina económica parte de la idea de que la riqueza del Estado depende. como ya señalamos, de la cantidad de metales preciosos que logre acumular. Para lograr ese objetivo, se consideró que el comercio les fuera favorable, es decir, que la cantidad de mercancías que exportaran fuera, en dinero, superior a la cantidad que importaban.
Por lo anterior, el mercantilismo se encamina a fomentar las exportaciones al máximo posible, y evitar también en lo posible, las importaciones. Esto da lugar a un fenómeno paralelo al mercantilismo: el proteccionismo, consiste en el establecimiento de los monopolios comerciales, la prohibición de sacar metales preciosos hacia otros países y la abolición de obstáculos a la exportación.

El auge del mercantilismo se encuentra estrechamente ligado al fortalecimiento del Estado nacional. El mercantilismo decayó cuando la burguesía exigió a los reyes más libertad, pues tantas restricciones mercantilistas se convirtieron en obstáculos para aumentar la riqueza y para el avance del capitalismo que en el siglo XVIII dio paso al liberalismo.

El liberalismo, significó la libertad para la producción y el comercio. En Francia esta corriente tomó auge con los fisiócratas, quienes consideraban que la tierra es la única fuente de excedente y que todos los actos del hombre, como ser libre, son producto de las indicaciones de su razón. Su lema laissez faire, laissez passer (dejar hacer, dejad pasad).

En Gran Bretaña el liberalismo tuvo su expresión en la llamada escuela clásica, que parte de la libre iniciativa del individuo, originada por el deseo de enriquecimiento y de lucro; por la libre competencia entre multitud de empresas. Esa libre competencia de be regular la producción, los precios y la libre elección de la actividad económica.

La función del Estado, de acuerdo con esta doctrina, es muy limitada, sólo debe vigilar que esa libertad se desarrolle son obstáculos, es decir, que el Estado sólo es árbitro de la vida económica, sin participar directamente en ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario